El desafío no era menor: salir de la “comodidad” que representa vender en la propia cabaña, implicaba la movilización de todos los animales, dar de comer, estrenar una feria y trasladar algo que llevaba 16 años de continuidad, a un lugar completamente diferente. El estado de los animales no tuvo cambios y eso aseguró que la calidad estuviera intacta. La trayectoria y el plazo fundamentalmente, marcan claramente que hay urgentes necesidades de crédito para los ganaderos. Esto quedó plasmado en un remate donde sobraron manos, donde siempre hubo muchas ofertas, donde se intentaron obligar de manera continua los lotes y donde todo lo puesto en pista, terminó vendido.

Roberto Gabbarini, el martillero de Ganadera Saliquelló, mantuvo la agilidad en todos los lotes, tanto puros de pedigree (muchos en ambas razas y muy bien vendidos), los controlados en muy buen promedio, los “Pampas” rompieron reglas y a la hora de los vientres ni la falta de luz, permitió oscurecer un remate que durante cuatro horas se mantuvo a pura oferta.

Indudablemente se cosecha lo que se siembra y Santa Paula ayer, recolectó los frutos.

Estos fueron los valores obtenos:

Casa Consignataria: Ganadera Saliquello

Martillo: Roberto Gabbarini

Plazos: 1 años de plazo al 6% anual

TOTAL A VENTA:            336                  TOTAL VENDIDO: 336

Carlos Bodanza

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