Aquí va una selección de vinos que pueden combinar perfectamente con amigos que no beben asiduamente ni son grandes conocedores.
Etchart Torrontés - Por las dudas, no está de más recomendar un blanquito. ¡Y qué blanco! Fue el vino de mejor relación precio calidad del mercado en muchísimo tiempo. Hoy sigue estando en ese pelotón. Un Torrontés que lo tiene todo y a cambio solo tenés que ponerte con un solo billete con la foto de Juan Manuel de Rosas. Lo mejor de todo es que hay millones de litros de esta bomba. Para disfrutar en cantidades industriales.
Tracia Cabernet Sauvignon - Directamente desde San Juan a tu mesa, con una etiqueta alada y aún poco difundida, llega este “pedazo” de Cabernet Sauvignon. Tiene un breve paso por madera que algunos definirían como “sabores de madera y chocolate sutiles que se amalgaman con la fruta, dando origen a la gran personalidad de este vino”, y que vos resumirías en un “Uh, qué bueno que esta!”. Cuando pagues $ 25 por este vino, además vas a querer gritar gol.
Los Pasos Malbec – Cabernet - Un blend fácil de beber, de esos vinos que no va a quedar nada en la botella. Etiqueta moderna y una referencia que avala la calidad, como lo es la Bodega Séptima. Por $ 26 podés acceder a este vino que va bárbaro con la parrilla tradicional. Ideal para ir abriendo la tanda de achuras. Además es bastante fácil de conseguir, porque está en todos lados.
Aguma Carmenere - Si además de sorprender con lo bueno que está el vino, querés sorprender también con la variedad, elegí este vino. Carmenere es una uva que principalmente se da en Chile y allí se hizo famosa, pero en San Juan y de la mano de un “grosso” de la Enología como Oscar Biondolillo, está haciendo estragos. Un vinazo que vale cada centavo de lo que cuesta: $ 35. Quizá sea un poco difícil de conseguir, pero si lo buscás, lo tendrás. Y es tan bueno que te soluciona hasta el escorche con su tapa a rosca, muy útil y conveniente para estos casos.
Elementos Tannat - Otra uva poco conocida pero en alza en la industria. “Vino heavy” como para las carnes más grasosas de todas. Cada sorbo de este vino va a reacondicionar tu boca como para que sigas comiendo carnes asadas. Salteño de pura cepa, es un must en la cava de los mejores quinchos del país. El valor al público roza los $ 40, pero si buscas bien podes encontrarlo por algo menos.
Tamarí Malbec - Otro que va a dar que hablar en la mesa si lo descorchás. Uno que es “Bien Todo: Bien Bonito, Bien Barato y Bien Bueno”. No más de 30 pesos es lo que cuesta, y se consigue por menos también. Se notan la madera y la fruta, y es otro de esos vinos de los que no dejan una sola gota en la botella. Es tan rico que si pudieran, exprimirían el vidrio para conseguir un poquito más.
Amaicha Tinto - Otro tintazo norteño, de esos que son como una aplanadora enológica y con un valor queronda los $ 30. Con un paso de 3 a 4 meses en barricas de tercer uso, logra unos aromas interesantísimos que bien acompañan a los de una buena parrillada. Este vino va a andar de maravillas si elegís asar un chivito, y así te vas a poder transportar entre sabores y aromas al medio de la localidad de Molinos, en Salta. Y si tenás suerte, te recibe el ultimo cacique Inca, a quien homenajean con el nombre de este vino de Bodega Humanao.
Santa Florentina Malbec - Bombita Riojana. Fruta, fruta y más fruta. Es un vinazo desde donde lo mires. Y pensar que hay cientos de miles de botellas de este ejemplar dando vueltas por ahí, y llenando las copas de asados como el tuyo. Es un vino sencillo y directo. Carnoso, casi masticable y tan versátil, que podes tomarlo en medio de la comida y disfrutarlo solo, cuando la voracidad cárnica ya fue saciada. Otro que encontrarás fácil ypor menos de $ 25. ¿Gol?: No, golazo.
Cornejo Costas Bonarda Magnum – La Sorpresa – Este es un vino para todos los días. Menos de 20 mangos y más de un litro de vino. Sin ir más lejos, es el que toma mi vieja todos los días. Refrescado, directo de la heladera como para hacerlo aún más bebible. Es un vino ligerito que va a andar bien en cualquier mesa. Lavaque lo elabora en San Rafael, al sur de Mendoza. Con un par de botellones de éstos, podés saciar toda la sed de la monada amiga, y si alguno le pone soda, déjalo… no sabe lo que hace. Si es una ocasión especial, o si querés sorprender a alguien especial y estás dispuesto a gastar unos mangos más, acá tenes dos opciones de Malbec que no te van a dejar a pie. Eso sí, vas a tener que hacerte una escapada a la vinoteca más cercana.
Lamadrid Clásico Malbec - Vino joven o mejor dicho, sin madera. Pura fruta. Una bomba que explota en toda la boca y que es capaz de sacudirte las papilas gustativas de una forma nunca antes experimentada. Este es uno de esos vinos que tenés que conocer sí o sí. Y si sos el primero de tu grupo en conocerlo, mejor, porque corres con ventaja. No pierdas el tiempo y disfruta de este Señor Malbec. Buscalo en tu vinoteca de confianza, que por $ 50 vas a cosechar elogios de los bebedores presentes.
Punto Final Malbec - Una etiqueta bellísima y un contenido aún más interesante. La Bodega Renacer hace este vinazo bien violeta y con esos aromas de esos que cautivan tanto a los que saben mucho, como a los que solo disfrutan de los vinos sin buscarles un “por qué”. Este es un Malbec que vas a encontrar en lugares especializados de aquí y de todo el mundo, porque es un vino de alto vuelo, que enamora a locales y extranjeros. Bebible, frutado y con un toquecito de madera justa. Si querés arrancar a disfrutar del vino, acá hay un Malbec For Export a solo $ 70.
¿Por qué tanto Malbec? Fácil, porque estamos más acostumbrados a estos vinos. Son más fáciles de beber y es más probable que le guste a más gente que si pones en la mesa algo exótico, o súper potente. Igualmente, creo que en esta selección que hicimos en Fondo de Olla pensando en vos, tenés de todo. Exóticos y clásicos. Potentes y elegantes. Hay de todo y ahora está en vos salir a conseguir estas joyitas en las góndolas para que después del “aplauso para el asador”, alguien de tu mesa grite: “¡UN APLAUSO PARA EL DE LOS VINOS!”
Emiliano Grand Cuvee para Fondo de Olla