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Opinión

Una “joya” de la comunicación agropecuaria

El ingeniero Bruno Riboldi transitó la pandemia en su establecimiento y casi sin quererlo se convirtió en un agroinfluencer a partir de explicar “situaciones de campo para gente de ciudad”. Se hizo conocido en las redes como “La Joya” y hoy tiene unos 2,5 millones de seguidores

El ingeniero Bruno Riboldi transitó la pandemia en su establecimiento y casi sin quererlo se convirtió en un agroinfluencer a partir de explicar “situaciones de campo para gente de ciudad”. Se hizo conocido en las redes como “La Joya” y hoy tiene unos 2,5 millones de seguidores

El coctel de entrada ya era muy particular. Es rosarino, pero tiene una explotación mixta en Tornquist, al pie del cerro Tres Picos. Durante algunos años recorrió semanalmente los 700 kilómetros que separaban su casa de su lugar de trabajo hasta que llegó la pandemia para romper todas las rutinas. Y también abrirle una puerta impensada que haría que su vida pegara un giro de 180 grados.

Entonces, el ingeniero agrónomo Bruno Riboldi, él es el protagonista de esta gran historia, desde hace cuatro años se convirtió en La Joya, reflotando el viejo apodo que le pusieron sus amigos del club, se recibió de la noche a la mañana de agroinfluencer y hoy acumula unos 2.500.000 de seguidores en las seis plataformas en las que comunica. Un verdadero fenómeno.

Inundó las redes con su vaca María -un imán a la hora de traccionar “vistas”-; con su maquinaria vieja, como la de un productor medio de la región, haciendo las labores, y contando en castellano básico cómo se trabaja y qué se hace en el campo.

En una extensa charla con Mañanas de Campo, el agroinfluencer se volvió a vestir de Bruno y contó cómo fue el camino para transformarse en una joya de la comunicación agropecuaria. Van las frases y los conceptos más relevantes de un recorrido tan vertiginoso como exitoso.

Pandemia

“La pandemia aceleró seguramente un proceso que estaba destinado a suceder en unos 10 años. Y generó que sucediera en dos. El home office, la conectividad, las redes sociales. Antes estábamos todos afuera, entonces no hacía tanta falta conectarse de manera remota, desde el momento en que nos encerraron, listo, ahí apareció el Zoom, la Call, las redes sociales, y se aceleró un proceso de manera tremenda”.

El agro

“La comunicación siempre fue compleja a nivel agro, y cuando digo agro me gusta incluir todo, desde la agronomía extensiva, frutas, verduras, producción animal, todos los animales que se te ocurran, maquinaria… Es súper extenso el agro, pero creo que si algo tenía en común es que a todos les costaba llegar al segmento que no era propio de ellos”.

“Ejemplo, al sojero le costaba comunicar al ganadero; al ganadero le costaba comunicarle al de frutícola; y ni hablar de llegarle a la gente de la ciudad, que directamente no entendía nada, ni siquiera de campo”.

Agroinfluencer

“¿Cómo nació todo esto? En la pandemia me fui al campo a ser parte de la cuarentena. Yo soy de Rosario y el campo está en el Tres Picos, así que me queda a 700 kilómetros. Y estuvo bueno quedarme porque uno siempre iba trabajaba, terminaba y volvía a su ciudad. Pero en ese momento me encontré con un montón de tiempo y empecé a disfrutar. O más bien a valorar, por ejemplo andar a caballo”.

“Y un día, cuando estábamos sembrando cebada, empecé con algunos videos. Entonces expliqué cómo estábamos cargando la sembradora, al siguiente, cómo nacía una semilla. Y eso fue teniendo bastante impacto, nada viral, eran 100 personas que lo veían y decían “che, qué bueno que está”.

“A la otra semana expliqué cómo plantar un árbol, más adelante cómo limpiar un silo, y ya empezaba a haber interacción. Y la gente empieza a preguntar y ahí se arma un buen canal. Y mucha gente era de campo, porque mis amigos son ingenieros, por ejemplo, pero es tan grande el agro que por más que uno sea agrónomo y trabajé en esta zona, no sabe nada de producir bananas en el norte. Tenés más preguntas que respuestas”.

La Joya

“La Joya era un apodo que tenía del club de rugby, y que ya lo había puesto en mis redes. Entonces lo dejé y ya después como todo creció ya no lo podía cambiar. Le agregué el punto Agro. Igualmente, yo se lo digo a las marcas, la marca hace al nombre, no el nombre a la marca”.

“Sí me gusta mucho que no sea mi nombre personal, porque al ser un nombre artístico, te da más a influencer, te da más a un canal, puede ser una productora de contenido, puede ser cualquier cosa. Si me hubiera puesto Bruno Riboldi ya sería distinto.

A mi manera

“En lo que creo que fui bastante osado es que siempre expliqué con la realidad. Ejemplo: cuando mostraba la siembra, lo hacía con mi tractor del año del ‘ñaupa’, con mi sembradora que da lástima, y las labores las hago lo mejor que puedo, habrá muchos que lo hacen mejor. Pero yo siempre digo cuando explico que lo hago en mi campo y lo mejor que puedo”.

“Y empecé a entender que en los campos todos los productores hacen lo mejor que pueden con lo que tienen. Y al día de hoy me pasa que si salgo con un tractor John Deere nuevo, que es una nave espacial, tiene menos impacto que si salgo con mi tractorcito, que a mí me da lástima filmarlo porque se cae a pedazos. Pero la realidad es que hay más campos en donde hay tractores viejos que tractores 2024. Entonces la gente empatiza más con el tractor viejo, porque es lo que tiene”.

“Ahí también empecé a ver que la gente me bancó, y yo creo que fue eso, y lo digo hasta el día de hoy: encontré una comunidad que estaba tan falta de contenido de agro que dijeron ‘che, este pibe le está metiendo onda y lo hace lo mejor que puede, vamos a bancarlo’. Y otra cosa es que no tengo haters, que en algún momento podrían haber aparecido. Pero la gente siempre me bancó”.

De menor a mayor

“La comunidad valoró cómo lo hacía, lo que mostraba, eso fue increíble. Porque la cosa siempre funcionó, siempre fuimos de menor a mayor. Y sobre todo tuve mucha banca de la gente mayor. Eso fue tremendo, porque lo podés entender de un pibe de 20 años, pero gente de 50 diciéndome ‘qué bueno que está cómo lo explicas’. Y yo digo, ‘pero si estoy haciendo una explicación simplísima’, claro pero yo también estaba aburrido de ver esos videos técnicos de cuatro minutos que te plantean una solución a un problema complejo”.

“Repito, yo me muestro sembrando con una sembradora vieja, con un tractor viejo y capaz que hasta lo estaba haciendo mal, pero me estaba viendo un tipo que tiene todo igual, y que se da cuenta que yo quiero dar una visión positiva del agro. Siempre el mensaje es positivo y siempre explicando ‘che, estamos haciendo lo mejor que podemos, estamos alimentando el mundo, somos un sector noble, somos un sector trabajador’. Y no me meto en temas políticos, impositivos y económicos. Tengo los problemas que tienen todos, pero entiendo a las redes como una herramienta para mostrar el agro desde una visión positiva”.

El club de los 2,5 millones

“Hoy tenemos 2.500.000 seguidores entre las seis plataformas (Instagram, YouTube, Facebook, Linkedin, Tik Tok y Threads). Digo tenemos porque siento como que esto es del agro. O sea, es como 50 y 50. La mitad es Bruno influencer y la otra mitad es La Joya Agro, el canal del agro. Muchas veces me siento que soy el conductor nada más. En definitiva, estoy explicando algo que está sucediendo, nada más”.

“Hoy ya es una fábrica de contenidos, pero básicamente es lo mismo que hacía en el campo. Si bien somos un equipo, la realidad es que a nivel contenido, edición y posteos, el 95% pasa por mí. No es que ahora tengo tres tipos editando y grabando por mí. Sí tengo un editor para Facebook y YouTube, que son plataformas más nuevas y que de repente ahí no está tanto el foco”.

“Y sí tengo un equipo de management, de coordinación de contenido, de agenda. Y trabajo mucho con marcas, que eso también fue algo que sucedió desde el comienzo. Yo siempre lo digo porque está bueno para los pibes nuevos que arrancan: a los 7.000 seguidores ya era embajador de una marca reconocida del agro, y a plata de hoy ganaba 200.000 pesos. Entonces decís, ‘che, esto me sirve, me busco otra empresa’”.

“Me gusta contarlo así con números para que también haya más pibes que le metan, que vean que se puede. Olvidate de los 2,5 millones que tengo, hay amigos a los que les está yendo muy bien y tienen 15.000 seguidores agro”.

A medida

“Todos los días se publican contenidos en todas las plataformas, formateado para cada una y para cada herramienta. El video que se publica en YouTube está formateado para YouTube, el que se publica en TikTok, formateado para TikTok. Y generamos mucho branded content o sea contenidos vinculados a marcas y empresas, que eso también está bueno porque no son publicidades, sino que son contenidos de valor, cosas que estén copadas de maquinaria, de cuestiones financieras, de alimentos, del origen de los alimentos”.

“Eso la verdad que está bueno, porque cuando yo detecté que había tanta necesidad de las empresas de comunicar, entendí que si hacíamos publicidad de marcas estábamos fritos, y propusimos generar contenido de valor con las empresas. Algunos serán más comerciales, otros más de sustentabilidad, otros más de marca, pero todos con un valor”.

María

“Cuando ya tenía unos 150.000 seguidores apareció María, que fue como un regalo de la naturaleza. Porque todos los que somos criadores de vacas hemos criado guachos. Y la verdad es que los guachos, mientras les damos madera y leche, son súper domesticables, pero después vienen a comer y se van. Te puedo asegurar que María, que tiene tres años, es una mascota, vive en mi casa, tiene pasto del jardín, sabe dónde están los silos, las tolvas, conoce el campo mejor que yo”.

“Además es muy cariñosa, y no se va. La verdad que es como un perro. Literal. O mejor que un perro porque nunca molesta, podría estar acá al lado mío mientras hablo con vos. Y ahora tengo a la hija, pero no es así, le das de comer, se deja acariciar un par de veces, pero se va”.

Vamos a comunicar

“Yo soy muy de la idea, y lo vengo diciendo cada vez que tengo la oportunidad, de que estamos en una etapa que pasamos de que no hubiera nada de contenido agro, a una en la ya empieza a haber. Seguramente en 2025 pasaremos a la fase que yo quería, que era que llenemos las redes de contenido de agro de todo tipo: técnico, investigación, periodístico, notas escritas. Yo creo que estamos en una etapa que mientras más haya, mejor. Hasta que pasemos a otra fase, y decir, ‘listo, ya saturamos, ahora empecemos a generar contenido más de calidad’. Por eso repito que está bueno que los pibes que quieran, que arranquen, que le metan, que se puede”.

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