Fue una semana donde se acabaron las señales y se dio paso a los valores, primero fue la invernada quien tuvo las primeras reacciones –ya la semana pasada planteamos algunas ventas con lotes a 2800$- pero esta semana, llegaron los 3000-3100$ y los promedios ya por encima de los 2800$, todo una marca donde no fueron dos o tres remates, sino la generalidad, con corrales destacados que si pasaban los 3000$ dejando claro que hay nuevos valores para el ternero. Es cierto, cada vez cuesta más conseguir buenos lotes, pero también es cierto, que hoy ya casi todos tienen pasto y con el, no hay ganadero que se achique, tardía pero primavera al fin, todos van para adelante. Y seguimos con la invernada, la ternera tal vez más rezagada, con algún máximo de 2700$ pero promedios por debajo de los 2500$, aún falta para que la hembra, se meta en la pelea.
El consumo el viernes dejó ya las señales atrás, esas que muchos consignatarios de Cañuelas marcaban, y que hasta el viernes nadie rompia los techos, pero en el promedio, trepaban día a día, por eso ver lotes de vaquillonas vendidos a 2300$ el kilo, o ver novillos de consumo a 2250$, marcan esa “perforación” casi imposible que tuvimos todos estos meses, pero lo mejor se ve en promedios que ahora si, superan los 2000$ y atención con la vaca, ya hay muchos lotes carniceros arriba de los 2000$, con un toro que también empuja de abajo, para dejar entonces todo el mercado bien ofertado, con un fin de semana de principio de mes y mejores bolsillos y si bien nadie tira manteca al techo, desde economía, se habla del fin de la recesión, justo en las puertas de la carrera hacia fin de año y todo el mundo pensando en que lo mejor, está por venir.
Lo del vientre es otra historia, un agrónomo hace pocos días dejó una frase para la carcajada, “desde que el toro Tarquino bajo del barco, escucho que el vientre va a valer” y es cierto que le cuesta, que solo cuando mucha calidad, plazos y algo muy conocido en la genética, los valores llegan, pero también es cierto que no abunda y si todo eso se junta con las variables impositivas, las buenas lluvias y la suba de valores, tal vez más de uno se anime y empecemos a ver, lo que tanto nos deben, que la fábrica, alguna vez tenga que valer.
Quedan también los buenos sabores de lo escuchado en Shangahi, donde todo es promesa de mejores compras, donde hay rumores de que entre Trump y los asiáticos nunca nada está del todo bien y si este fin de semana se repiten las lluvias para una buena implantación de los verdeos de verano, bueno, digamos que el caldo de cultivo poco a poco, comienza a mostrar los primeros signos de hervor.
La mesa ganadera está servida, las señales ya pasaron y los valores comienzan a verse, de aquí en adelante habrá que sentarse a mirar lo que tanto hemos esperado, anhelado, pero principalmente para todos aquellos que se han aburrido de poner plata sosteniendo el negocio, para ellos ojalá, llegue la revancha.
Carlos Bodanza para Radio Perfil y Campo Total
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