El mercado ganadero tuvo una semana realmente acotada, podemos decir que tanto en Cañuelas, como en el interior, solamente el día martes hubo operaciones, tanto ingresos en el mercado como ferias y ventas, televisadas y web, con el resto de la semana, completamente paralizada mirando solo lo climático, como factor de movimiento, más allá de la espera de buenas ventas generales que haya podido tener este especial feriado de Pascuas.
Por un lado lo decíamos, Cañuelas con un solo día de negocios, el resto decorativo, tanto lunes como miércoles los ingresos prácticamente no existieron, con un total semanal de 15.120 vacunos, todo quedó en el martes donde allí los operadores se abastecieron con buenos valores, con agilidad, lo mismo ocurrió en las ferias, donde se pudo ver a pleno como el consumo liviano alcanzaba valores de hasta 3500$ en el interior, sin los gastos y los fletes que implican Cañuelas, con una vaca muy afirmada, con máximos de hasta 2200$, y cuentas que alcanzaron el 1.3 millones de pesos para vacas vendidas a carnicería, valores que sin dudas, siguen poniendo en tela de juicio, que valor debería tener un vientre, cuando a veces es muy difícil alcanzar esas cifras, para ventas que además, sobrepasan los 30 días que es el plazo lógico de una venta a faena, a China o a mercados a la balanza.
La invernada tuvo la misma tónica, prácticamente un solo día de operaciones y un macho, que se posa sobre los 3800$ en muchos lotes, pasa los 4000$ en lotes de calidad y tiene a una hembra que cuando es pujada por criadores, siempre alcanza los valores del macho y muestra que la reposición, va más para ese sentido que a la compra de un vientre, es lógico cuando uno entiende que ese vientre, deberá en muchas ocasiones o parir o pasar el invierno hasta parir, luego dar su ternero y este recién poder recuperar en sus valores, dentro de por lo menos –como mínimo- 6 meses más, de allí a que muchos buscan en una ternera, un camino más largo, pero más flexible, menos sufrido, con menor riesgo y es por eso que la ternera tal vez, hoy esté en un gran momento.
Si ponemos la mirada a largo plazo, entre stock en crisis, clima favorable, tipo de cambio, y una ganadería cada vez más fortalecida, todo se muestra en positivo, no parece haber una sola variable para no tener un gran año ganadero, aunque muchos, pidan que esto se diga lo más “susurrado” posible y sin levantar polvadera, tal vez, temerosos de otros tiempos y entendiendo que siempre la carne al mostrador, es una variable de tensión social y por los malos tiempos vividos, nadie quiere que alguien se ponga nervioso.
Mientras tanto hay mucho ruido de fondo: la eterna discusión de la vacunación de aftosa, la barrera con “los de allá” en crisis y los de acá, esperando, con el mundo y sus brotes, pero nadie –salvo por estos pagos- entra en pánico, las cosas se hacen en serio y no hay mucho misterio por los focos, se trabajan, se comunican, y todo sigue para adelante.
Es un momento visagra en muchas cuestiones, por lo sanitario, por un consumo interno que parece comenzar a recuperarse y por una exportación que si le damos rienda suelta, va a cabalgar sin frenos, si hay algo que sobra para la ganadería, es horizonte a la vista. Ojalá que los fantasmas del pasado, los desprolijos de siempre y el miedo a no despegar, no frenen lo que tal vez, sea el mejor momento de la ganadería argentina, en muchos años de los vistos y de los que están por venir.
Carlos Bodanza para Radio Perfil y Campo Total Web
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