No será un día más para los ganaderos, uno de esos que empujó para llegar al lugar donde estamos, emprendió viaje. Se fue, seguramente con el deber cumplido: haber llevado su consignataria desde un pequeño pueblo del sur cordobés – su querido Del Campillo-, a la vidriera más grande en materia de venta de haciendas, siendo sin dudas una de las casas líderes a nivel comercialización de haciendas en la Argentina.
El “Negro” tuvo la visión de ir más allá, con hacienda primero, cereales, campos y una empresa que aún no encontró su techo, construyó juntos a sus hijos y “la Negra”, un verdadero imperio en materia de negocios, siendo protagonista año tras año, de las principales exposiciones del país en materia de venta de haciendas, colonizando la provincia de Buenos Aires, San Luis, Mendoza, La Pampa y donde su martillo bajara, allí nada volvió a ser igual, donde Mondino llego, el negocio solo creció.
Se fue alguien muy querido por todos, esos tipos que simplificaban la palabra “familia” y así lo llevaron a todos lados, haciendo equipo, creciendo, dejando un contrato no escrito llamado confianza a su paso.
Hoy la ganadería está de luto, pero el legado llegó para quedarse. Chau negro, elegí el lote que más te guste, los “obligados”, quedamos acá para honrar tu laburo.



























