El mercado ganadero, transita estos días de manera similar, con esta semana especial que tuvo un feriado “laboral”, que tuvo ingresos en el mercado, pero solo “testimonales”, ya que en la semana, se dijo todo lo que se tenía que decir en materia de valores: la vaca sigue al frente, siempre valorada, buscada, y lo más importante, bien paga: 2300-2400$ para cualquier gorda, el resto, desde 1600$ hasta 2000$ conservas, Manufas y Chinas en ese orden. El toro copia los renglones, buscado y ya no es más interrogante: ya no van a sobrar vacas y ahí comienza otra historia, en este ya pasado mitad de Agosto.
La invernada todo igual: terneros, buenos, de calidad, cuando hay suficientes, todo arriba de los 4000$, el novillo, arriba de los 3500$ para todo lo pesadito y la ternera, fluctúa de 3500 a 3700$ y si es buena, llega a veces a 4000$.
Dan lluvias para la semana y ese será otro mercado, no habrá margen con el lunes, porque se ve de martes en adelante y a los faltantes, a lo ajustado de toda la oferta, puede caerle este golpe de gracia (positiva para el criador lógicamente) que a la vez, si llega a calzar buenas lluvias, en Septiembre conseguir algunas categorías, será solo pagando valores que hoy, desconocemos a donde pueden llegar.
Lo cierto es que mientras tanto, pasan los remates de cabaña y se viene dando lo que hace mucho exigimos por ejemplo en materia de calidad –que aún es la deuda de los frigoríficos hacia todos- no todo puede valer lo mismo y quien selecciona, quien elige, quien sabe, entiende que no todos los toros valen lo mismo y que en el vientre, los plazos son los que empujan, por eso hemos visto valores para el infarto, en venta de vacas y vaquillonas preñadas o paridas, y que decir de terneras que compradas con un año de plazo con tarjetas que empezaron a aparecer, rompen todas las lógicas.
Se puso lindo, pero ojo, a no marearse con los precios y a explicarle muy bien a los “de afuera”, a esos que tal vez quieren entrar escuchando el momento ganadero, que por mucho que parezca –y son muy buenos precios, imposible de negar- el negocio es finito, es con números y sobre todo, es para los que están encima, porque más que nunca en estos tiempos, el ojo del dueño es quien engorda el ganado.
Carlos Bodanza para Radio Nacional y Campo Total Web
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