Con la campaña de girasol ya transitando sus primeras etapas de siembra, en una charla con Mañanas de Campo, el ingeniero Patricio Lo Valvo, del equipo de Investigación y Desarrollo de Buck Semillas, presentó en sociedad los tres híbridos que ofrece para este ciclo el criadero de La Dulce. “A los ya consolidados Buck 355 y 363, materiales que tienen varios años en el mercado y están adaptados y testeados en los distintos sitios, sistemas y ambientes productivos, le sumamos el 8243, que se liberó este año”, explicó.
– ¿Qué características tienen cada uno?
– Los tres son híbridos de tecnología CL. El 363 es el híbrido intermedio corto que tiene una zona adaptación muy amplia dentro de toda la zona triguera en Argentina. Pero ese material lo estamos recomendando tanto en el este de La Pampa como este y sudeste la provincia de Buenos Aires y norte de la provincia de Santa Fe. Es un material con un muy buen comportamiento sanitario, tanto Verticillium, Sclerotinia, Downy Mildew, Phonopsis, roya negra. Y en rendimiento y en concentración de aceite se encuentra siempre dentro del promedio cuando uno lo compara en los distintos ensayos comparativos.
– ¿Qué es lo que ofrece el Buck 355?
– El 355 es un híbrido un poquito más largo, de ciclo intermedio, que estamos recomendando en el este de la provincia de la Pampa y oeste de la provincia de Buenos Aires y norte la provincia de Santa Fe. Y si lo vemos en sus zonas de adaptación, lo hemos probado en el centro – sur de la provincia de Santa Fe, en Córdoba, en entre Ríos, norte de la provincia de Buenos Aires y hemos tenido unas buenas respuestas.
Es un material intermedio donde tiene un excelente comportamiento verticillium y esclerotinia y tiene un muy buen comportamiento a cancro del tallo. Y al igual que el 363, en cuanto a rendimiento de aceite, ofrece algunos puntitos más de la media de los pools de materiales que participan de los ensayos comparativos.
– ¿Cuáles son las fortalezas que aporta el nuevo material?
– El Buck 8243 CL es de ciclo intermedio y mejora aún más las cuestiones sanitarias de los otros dos materiales. Diría que mejora sustancialmente su comportamiento, principalmente a Verticillium y a Phomopsis, que es una enfermedad relativamente nueva que nos la hemos encontrado en el sudeste de la provincia de Buenos Aires y en otras zonas girasoleras también, pero que nos ha generado algunos dolores de cabeza muy importante.
Es algo característico y muy interesante de este híbrido nuevo la posición del capítulo, que se posiciona bien paralelo al suelo. Y es interesante también que los valores de aceite ya estén, por arriba del 50% de los materiales “top”. Recordemos que estamos por arriba de los valores de bonificación del porcentaje de aceite. Y obviamente híbrido nuevo que sale siempre tiene que tener no solo en aceite sino en kilos por hectárea, un plus en el rendimiento.
– ¿En cuanto a cuestiones de manejo, qué recomendaciones hay respecto a las densidades de siembra de estos materiales?
– Es muy variable, estamos hablando de 40.000 a 45.000 plantas en las zonas norte hasta 50.000 55.000 plantas en el centro sur de la provincia de Buenos Aires. La variabilidad ambiental hace que tengamos que ajustar un poquito más dependiendo la zona agronómica en la que se van a sembrar.
Si nos vamos a otra zona incluso a veces habría que bajar un poquito la densidad. Interesante característica de estos tres materiales es que no son muy altos y entonces el riesgo a vuelco es bajo. Eso hace que los podamos tener en cuenta para ambientes un poquito más restrictivos o evitar tener esos problemas de vuelco.
– ¿En qué está trabajando la compañía de cara al futuro en cuanto al cultivo de girasol?
– Estamos próximos a escribir un nuevo híbrido, el 8173, que mejora aún más al 8243, no sólo en Verticillium y Phomopsis, sino que viene a mejorar también en Sclerotinia, Downy Mildew y en roya negra.
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