“La Argentina, en materia de comercio de productos agrícolas, está en uno de los mejores mundos posibles”. Así lo indicó este viernes el asesor comercial agrícola Agustín Baqué durante la jornada técnica realizada en la ciudad de Azul por la región CREA Mar y Sierras.
Si bien China está realizando esfuerzos para reducir las importaciones de productos agroindustriales en el marco de la “guerra comercial” impulsada por EE.UU., el hecho de que deba reemplazar a ese país como proveedor representa una gran oportunidad comercial para el resto de las naciones agroexportadoras.
El primer producto en la lista de beneficiados es el sorgo porque China es el mayor comprador mundial del cereal y EE.UU. es el principal exportador.

“La cebada también puede resultar favorecida en el actual escenario porque los buques que cargan sorgo en las terminales del Gran Rosario luego pueden completar la carga en los puertos del sur bonaerense con cebada FAQ destinada a China”, explicó en referencia a la cebada de calidad intermedia (Fair Average Quality) que, si bien no tiene requerimientos de tenor proteico y pureza varietal, se emplea en la nación asiática para la elaboración de cerveza.
En lo respecta a trigo, el analista destacó que los fondos agrícolas (hedge funds) que operan en el mercado estadounidense CME Group (“Chicago”) están muy “vendidos” en futuros y opciones de trigo, lo que implica que en los últimos meses construyeron apuestas bajistas relativas al cereal.

Evolución del posicionamiento de fondos de inversión especulativos en contratos de trigo del CME Group. Reuters en base a CFTC
“En el mercado mundial de trigo la relación stock/consumo es muy baja y no existe margen para un falla productiva en los países productores del hemisferio norte”, comentó.
Por otra parte, las condiciones hídricas presentes en la región cerealera del Mar Negro –una de las mayores productoras de trigo del mundo– sigue presentando restricciones que podrían comprometer la cosecha rusa y ucraniana.

En caso de ocurrir un inconveniente climático, la reversión de posiciones por parte de los operadores especulativos en el CME Group podría impulsar una fase alcista en los precios del cereal.
“Los próximos tres meses van a ser claves para comenzar a determinar los precios del trigo 2025/26”, aseguró Agustín, para luego indicar que un rango de precios objetivo de 220 a 230 u$s/tonelada para trigo argentino diciembre 2025/enero 2026 puede considerarse apropiado.
El especialista advirtió que, con reservas de humedad tan buenas en la mayor parte de las regiones agrícolas argentinas, no puede descartarse que la Argentina se encamine hacia una gran cosecha de trigo en el ciclo 2025/26. En tal escenario, recomendó no dormirse y comenzar desde temprano a diseñar la estrategia comercial.

Eso porque, más allá de que lo suceda con las cosechas en el hemisferio norte, en los primeros cuatro a cinco meses de la campaña comercial la Argentina, cuando logra grandes producciones, debe salir a competir en mercados lejanos –como el norte de África o Asia– con exportadores muy agresivos, lo que obliga a planchar los precios FOB y eso, obviamente, repercute en los precios internos FAS (tal como sucedió en el ciclo 2024/25).
En lo que respecta al trigo 2024/25, la mayor parte del stock remanente se encuentra –como es habitual– en el sur de la región pampeana. “Los productores que tienen trigo están esperando precios atractivos para vender y difícilmente tomen esa decisión con valores menores a los 230 u$s/tonelada”, aseguró.
En cuanto a la cebada, si bien la relación stock/consumo mundial es muy baja en términos históricos, China está reduciendo fuerte las importaciones y la demanda maltera en muchas naciones viene disminuyendo de manera progresiva. “La industria cervecera, en general, apuntó a maximizar márgenes por medio de producciones menores y subas de precios, lo que llevó a que el valor de venta de la cerveza comenzara a acercarse al del vino”, explicó.
En lo que respecta a la producción de cebada cervecera argentina 2025/26, el analista dijo que la clave para este año residirá en las señales de precios que instrumenten las compañías malteras en lo que respecta a las propuestas de contratos de producción de la nueva campaña.
Por CREA Región Mar y Sierras / Contenidos CREA
