e a poco nos vamos acercando al inicio de la ventana de siembra de trigo y es un buen momento para escuchar voces expertas en el cereal para tener buena información que ayude a la toma de decisiones. Es el caso del ingeniero Francisco Di Pane, responsable del programa de Mejoramiento de Trigo Pan de la Chacra de Barrow y también quien está a cargo de la Red de Ensayos de Trigo (RET) del INTA en la experimental -evalúa los cultivares comerciales que tiene a disposición el productor de la región-, que en una charla con La Voz del Pueblo se refiere a las características que tuvo la última campaña, recorre las estadísticas de las últimas dos décadas y brinda una serie de recomendaciones de cara el inicio del nuevo ciclo.

-¿Cómo definirías a la última campaña de trigo?
– Tuvimos una campaña complicada. Generalmente la siembra y el macollaje se atraviesan con más o menos poca agua. El problema viene cuando el cultivo empieza a formar la espiga, el encañazón. Y ahí empezó a tener un déficit hídrico importante y remató al final de octubre con muy altas temperaturas. Fue algo muy poco frecuente, tuvimos cinco días de 28, 29 grados, y un último día de 36 antes de una lluvia. Eso le pegó bastante a los trigos. La situación después se corrigió con lluvias de noviembre, precipitaciones excesivas en algunos casos, acá en la Chacra fueron de 170 milímetros, y que produjeron en ciertas ocasiones algún tipo de mancha en los granos.
Pero en general siempre es mejor tener mucha agua a que tener poca. Y esa cantidad propició es que se acomodaran un poco más los trigos, tuvieran un buen llenado y terminaran con un rendimiento en nuestros ensayos relativamente dentro del promedio de los últimos 23 años.
– Las lluvias de noviembre fueron las que marcaron la diferencia.
– Si, de tener una expectativa a final de octubre de una campaña muy mala o cercana a lo que fue la de 2022, que fue muy seco, esta se acomodó muy bien. Tuvimos algunos problemas en la cosecha con algún efecto de inicio de brotado, pero que no fue importante y no va a afectar la calidad. El exceso de agua de noviembre y principios de diciembre acomodó mucho el rendimiento para ubicarlo en el promedio zonal.
– ¿Y qué tipo de complicaciones trajo el exceso de agua?
– Tuvimos algunos problemas de riesgo de brotado que no se llegó a dar y problema de manchado del grano o lo que se llama escudete negro, que muchas veces es un factor genético, que en algunas zonas se penalizó. Pero creo que en esta zona no llegamos a eso.
– ¿Qué pasó con las royas?
– Veníamos de siete u ocho años con Roya amarilla apareciendo muy temprano y el año pasado apareció tarde, a principios de noviembre, que es la época que aparece la Roya de la hoja. No tuvo una severidad demasiado importante, salvo en materiales muy susceptibles, como Baguette 620, después otros materiales no llegaron a tener una afectación importante. Pero sí a partir del 15 / 18 de noviembre aparecieron Roya de la hoja y Roya del Tallo. Roya de la Hoja no es tan importante en ese momento, pero sí los es la del Tallo, que de todos modos no llegó a tener una importancia determinante como fue en el año 2014 que hubo quebrado de tallos.
En esta campaña tenemos que tener un monitoreo mucho más profundo después de floración. Muchas veces uno llega hasta floración o hasta 10 días después de floración o de espigazón y se deja de monitorear. Entonces, hay que estar atentos y monitorear más adelante también, o hay que hacer alguna aplicación preventiva en el caso de que uno siembre materiales que son susceptibles a Roya del tallo para no tener problemas un 25 o 28 de noviembre y destruir todo lo que se invirtió durante la campaña.

– Eso también tuvo que ver con las lluvias de noviembre.
– Yo creo que sí. Muchas veces la Roya del Tallo tiene dos factores: altas temperaturas y humedad. Si la humedad no contribuye, la roya a veces aparece y desaparece prácticamente en el momento. Es decir, las temperaturas se dieron y las lluvias que fueron excesivas, o por lo menos se dieron por arriba del promedio, e hicieron que apareciera a finales de noviembre y se extendiera. Como el cultivo también se expandió estando verde ya en diciembre, hizo que Roya del tallo pudiera también expresarse un poquito más.
Con la Roya del tallo siempre hay que tener cuidado porque ataca muy rápido, no da tiempo. Muchas veces los productores o los asesores después del 15, 18 de noviembre la dejan de monitorear porque ya el cultivo está avanzado y ahí es cuando ataca. Entonces hay que empezar a prestar más atención al perfil sanitario del cultivar que uno va a sembrar. No hay que decir “no siembro este material porque es susceptible”, sino hay que tener cuidado, hay que hacer alguna aplicación preventiva si uno cree que no va a llegar, pero sobre todo saber las características del cultivar que va a sembrar.
– Además del monitoreo después de floración, ¿hay otra recomendación para no sufrir con la roya?
– Todo ese inóculo está dando vuelta, viaja a través del viento. No hay forma de prevenir con rotaciones, así que hay que prestar atención cuando uno siembra una variedad susceptible a Roya del tallo, tener el fungicida y el monitoreo preparado.
– ¿Qué comportamiento tuvieron las variedades según los ciclos? ¿Los largos volvieron a tener una mejor performance?
– Sí, en general tuvieron mejor desempeño, pero estuvieron bastante cerca. Cuando los noviembres son buenos, cuando son llovedores y el llenado es bueno, los ciclos cortos se acercan bastante a los largos. El problema que tenemos es que noviembre nunca es lluvioso, siempre estamos en el límite del estrés.
– Por eso los ciclos largos son los más recomendables. Vos tenés una estadística que lo indica.
– Tengo una tabla de las 23 últimas campañas, de esas, en 14 los ciclos largos anduvieron mejor que los cortos; cuatro fueron neutras, y en cinco los cortos anduvieron mejor. Con lo cual, si uno va a hacer una estrategia por lo menos defensiva de no perder kilos, lo mejor es un ciclo largo. La probabilidad es mucho más alta de que tener buenos rendimientos que con los ciclos cortos.
Simplemente es algo empírico, siempre lo digo. El productor desde 1920 ya lo viene practicando.
La Voz del Pueblo
