En lo que tiene que ver con los mercados, la campaña 2024/25 de trigo -que terminó el 30 de junio en el hemisferio norte y continuará en la Argentina hasta el 30 de noviembre- está conducida fundamentalmente por la demanda y no tanto la oferta. Y si analizamos la oferta observamos que estuvo bastante ajustada.
Rusia y Francia
Rusia está cerrando un año con poco más de 40 millones de toneladas de exportación, contra los 54 millones del año pasado. Es decir, tuvo una caída muy grande, y que se preveía.
Desde julio / agosto hasta diciembre / enero, los rusos tuvieron una evolución de embarques extraordinarios, lo que hizo que se retrasara un poco el fortalecimiento de precios. Ellos llegaron a fines de diciembre con un derecho de exportación de 5000 rublos, que son u$s 50. Esas retenciones, a medida que ya no había tanta necesidad de cerrar el grifo de la exportación, de apoco fueron disminuyendo. Y hoy están en cero.
Con lo cual se viene una campaña bastante agresiva de Rusia en lo que a trigo se respecta.
Francia, el líder de la exportación europea de trigo, tuvo un gran fracaso en la campaña 2024/25 que repercutió fuertemente en sus ventas externas. El ciclo previo, el 2023/24, los franceses exportaron más de 10 millones de toneladas fuera de la Unión Europea, y en la actual apenas alcanzaron los 3 millones, consecuencias de la fuerte caída de producción que tuvieron.
Los precios
¿Por qué tenemos estos precios entonces? Yo creo que tiene que ver con que no hay una demanda elástica básicamente en producto de base. Sucede que China, que el año pasado arrasó comprándote 14 millones de toneladas, esta campaña prácticamente no compró.
Nunca se sabe si aquellas compras fueron para recomposición de stocks o si realmente fueron consumo. Aunque todo indica que semejante volumen no pueden haberse destinaron a consumo, porque ellos importan entre 3 y 5 millones por necesidad de corrección de industria. El resto, entonces, es formación de stocks o directamente consumo forrajero.
Lo cierto es que este año China no estuvo en el mercado y se notó muchísimo. A eso hay que agregarle que Indonesia, que es un gran pulpo, también bajó sus importaciones. En resumidas cuentas, hay un GAP de casi 20 millones de toneladas de intercambio menor este año respecto al pasado y eso influyó en los precios.
Argentina, en problemas
Nuestro país tiene un grave problema porque a junio exportó 8.300.000 toneladas, de modo que el objetivo de 12,5 millones yo no lo veo en absoluto.
Argentina tiene una seria complicación fuera de lo que es el mercado de Brasil. Logró un muy buena performance en Africa del oeste, justamente porque Francia prácticamente no estuvo presente, pero ahora que va a volver al juego en la campaña 2025/26, será una complicación para un trigo argentino que le cuesta competir fuera de Sudamérica.
Compite en Africa del este, obviamente, pero ya Africa del Norte está totalmente perdida. Mientras que Argelia estaba presente, ahora se volcó plenamente al origen ruso. Hay que apuntar que todos los grandes récords que Argentina hizo, ya sea la campaña 2021/22 o en la 2011/12 o en la 2016/17 se dio con una Argelia comprando mucho trigo argentino.
Este año, en tanto, la Argentina no estuvo presente en Argelia, de modo que es un gran signo de interrogación si Argentina quiere producir más trigo dónde va a colocarlo. Y obviamente no hay ningún tipo de planificación comercial, de debate o de reflexión interna dentro de la cadena, para estructurar la comercialización.
Yo, personalmente, ya no pierdo más energía en pretender que eso se logre. Pero hay otros jugadores en el mercado mundial que sí lo hacen, caso de Australia, por ejemplo. Y me parece una gran preocupación.
Brasil, el salvador
Por suerte para la Argentina, en la campaña 2025/26 una vez más Brasil puede ser el Salvador. Por la simple razón que Río Grande do Sul tuvo muchos problemas en el inicio de la siembra, y si bien, en general, las labores repuntaron un poco esta última semana, hubo atrasos muy grandes y caída de intención, sobre todo en Paraná. Porque apostaron al mes de invierno y porque la configuración de precios es mala, no solamente para nosotros, sino para todo el mundo, inclusive Brasil.
Con lo cual la producción brasileña puede tener una importante caída y eso generar un aumento de importaciones el año que viene.
Claro que la Argentina ya no tiene más el 85 / 90% del mercado de Brasil. Hoy tiene alrededor del 60 / 65%, que no es poco, pero eso indica que ya no está sola en ese mercado. Máxime si los rusos están agresivos, le van a vender a Brasil sin ninguna duda.
Escenario bajista
De cara a las futuras exportaciones de trigo, soy optimista respecto a lo que son los destinos sudamericanos, básicamente Brasil. Pero va a estar muy peleado fuera del continente: Francia va a volver al mercado, Alemania también; y Rusia viene muy bien.
Entonces, más allá de lo que pueda pasar más adelante, y sin tener en cuenta la cuestión geopolítica y lo que pueda aportar volatilidad, hoy yo soy bajista para el trigo.
Brasil, el salvador II
En cuanto a la cebada, una vez más, la muy buena noticia viene de Brasil. Porque le cuesta mucho alimentar con originación local su aumento de capacidad de maltería. Entonces le compra Argentina, a punto tal que junio fue el segundo récord mensual de exportaciones de cebada hacia ese país.
El récord sigue siendo mayo de 2020, pero el mes de junio quedó solo 15.000 toneladas por debajo, con lo cual es un volumen extraordinario lo que se le está vendiendo. Y esta demanda, puede ser un buen soporte de precios para el año que viene.
Pero también está la pérdida del outlet chino, que es un dolor de cabeza. Y habrá que ver si los sauditas, que fueron los que salvaron las papas este año, van a estar de vuelta presentes en 2026. Así que hay, una vez más, mucha incertidumbre del lado de la demanda, con una oferta importante, incluso más aún de lo que fue la de este año.
Nota de audio:
*El autor es consultor internacional de empresas en temas de comercialización granaria
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