Fue una semana que entre clima, algunas cuestiones administrativas y un mercado en clara falta de oferta, mostró variables interesantes para el análisis y vuelve a dejar interrogantes de aquí en adelante para el mercado ganadero.
Los primeros días de la semana, marcaban que el clima se haría presente con lluvias en varias regiones, lluvias que siguieron sumando en regiones complicadas y que rápidamente más allá de las cuestiones de transitabilidad, pusieron en “modo retención” a muchos ganaderos que no conocen esa palabra en por lo menos, el último año y medio. Se reflejó rápidamente en un pobre ingreso semanal en Cañuelas (se hablaba también de problemas en algunas zonas para emitir guias), pero lo cierto es que no llegaron a 20 animales los ingresados- 19.810 para ser exactos- y las mismas tendencias de las últimas semanas que se marcan aún mucho más en las ferias del interior donde la vaca particularmente, siguió forzando los valores a pesar de los pedidos de la industria, “hay que bajar el precio de la vaca” decía un mensaje de texto recibido por un operador que no solo no pudo hacerlo, sino que vimos remates con vacas en promedio, arriba de los 1700$ para la vaca gorda, 1400-1500$ la Manufa y la Conserva, por encima de los 1200$, firmeza total, con toros que van copiando los renglones de la vaca y a la vez –ambas categorías- comienzan a verse en descenso brusco, donde la vaca en zonas castigadas, va a desaparecer de los remates a medida que el productor tenga pasto y logre rehacer un sistema forrajero desaparecido en por lo menos un año y medio.
Del consumo poco por decir, o por lo menos números justos para quien compra hoy una invernada que en su correlato de consumo liviano, sigue estacando en los mismos valores y en la paradoja, quienes hacen exportación -481 entre otras- ven hoy con valores de granos bajos y buena recuperación entre compra y venta, un negocio de buena rentabilidad. Para el Excel del corral, los números nunca cierran, pero el factor financiero y la aparición de los plazos, hacen todo posible a la hora de la compra de una invernada, que sigue afirmándose entre la escases, la menor calidad por colas de destete y una parición de invierno que aún falta para destetar y una parición de primavera que recién comienza. Valores? Ternero 2550$ con lotes a 2600$ y una ternera cada vez más firme a 2300$ con pequeños brotes de 2400 y 2500$ en terneras de reposición para cría.
El vientre es el factor visagra según las zonas, donde no hay pasto, donde no hay campo, todo parece igual, ya no hay número que cierre si una vaca de 500 kg a veces gorda pasa el millón de pesos, a partir de ahí, los números son tiranos y solo las condiciones financieras permiten que la inversión sea posible.
Qué pasará para adelante? Lo venimos afirmando a contramano: el consumo tarde o temprano, se lo llevará puesto todo el resto de las categorías y no habrá mostrador que pueda frenar semejante retraso inflacionario si hablamos de animales en pie. Para la invernada más firmeza y la vaca, al igual que el ternero, seguirá subida a su baja oferta, siempre y cuando este Agosto que mostró lluvias, se posicione como un buen inicio de primavera y los contadores comiencen a exigir más compras y menos ventas, en el último cuatrimestre del año.
La foto es borrosa, pero no hay manera de que la película baje en calidad, en valores y sobre todo, en empuje y esperanza, ese que hoy tras las lluvias, rebrota mucho más que cualquier verdeo o pastura.
Carlos Bodanza para Radio Perfil y Campo Total Web
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