Contactate con nosotros

Hola, que estás buscando?

Agro

La avena, un verdeo lleno de novedades

El ingeniero Fernando Giménez exploró la actualidad del cultivo, brindó recomendaciones de manejo y detalló las características de las nuevas variedades que aportan plasticidad a los planteos ganaderos

Con febrero transitando sus primeros días y las lluvias que han aportado algo de humedad en la región es un buen momento para explorar el mundo de los verdeos de invierno, más precisamente el terreno de la avena. Y para esa misión, Mañanas de Campo convocó al especialista Fernando Giménez, ingeniero del INTA Bordenave y coordinador del Programa de cereales y oleaginosas del instituto.

Así es que en una charla que tuvo a Carlos Bodanza como moderador y al ingeniero Gustavo Almassio como interrogador, el investigador del INTA exploró en forma sintética y con un lenguaje fácil virtudes y características del cultivo multipropósito. Pasen y lean.

A partir del repaso de las lluvias que se habían dado en la región fue Almassio quien abrió el fuego.

-¿Ya estamos en fecha para sembrar una avena? ¿Cuál sería la fecha óptima?

– Las fechas de siembra dependen también muchas veces de la variedad, que es algo que en algunas oportunidades el productor no tiene en cuenta, porque hay variedades que son más cortas o de siembras más temprano para aprovechar más tarde, y variedades que son un poquito más largas.

Pero concretamente las fechas de siembra son a partir del 15, 20 de febrero. Muchos siembran antes, pero eso a veces no es recomendable porque sometes al cultivo a muchos estrés, los veranos se están haciendo un poquito más largos, así que yo te diría a partir del 20 de febrero es la fecha optima de los verdeos. Especialmente con variedades de ciclos un poquito más tardías. Si nos vamos a centenos, cebadas forrajeras, te diría que es principio de marzo la fecha de siembra.

-¿Eso incluye también a estas nuevas variedades que han salido, son también del ciclo un poco más largo?

– Mira, tenemos un poquito de todo. En los últimos años hemos sacado varias variedades que han dado un paso cualitativo en lo que son los verdeos, sobre todo lo que son los techos de producción. Han aumentado muchísimo los techos de producción a partir ya de Elizabeth y Paloma, que son las variedades más sembradas en el país y muy adaptadas a nuestra zona, sobre todo al sur.

Después hemos sacado alguna variedad como Maria INTA, que es una variedad de ciclo corto, especial para sembrar después de los cultivos de verano, que permite siembras hasta fines de marzo, principios de abril, te diría similar a las cebadas pastoriles. Y permite dar plasticidad a todo lo que es el sistema.

También tenemos variedades como las últimas, Elena y Susana INTA, y también Pía, que son de un ciclo un poquito más largo, que permite siempre una siembra un poquito más temprana.

– ¿Son variedades también aptas para hacer silaje?

– Sí, sí, por supuesto. Nosotros tratamos de sacar lo que es producción de biomasa. O sea, la producción de pasto está bastante relacionada con lo que es la producción de silaje, porque tienen altas tasas de producción y acumulación. Entonces, generalmente la que anda muy bien como pastoril también anda muy bien para lo que es la producción de silajes. Inclusive si uno maneja bien el verdeo, puede hacer un corte y después dejar encañar bien con algún golpe de fertilizante como para que produzca más biomasa y tener una adecuada producción de silaje. Y con eso también diluimos un poquito los costos.

– Y cuál es la situación respecto a la producción de grano en general, ¿el objetivo ahora es más que nada generar biomasa?

– La verdad que sí. Hay algunas que tienen un poco más de potencial de granos que otras, pero nuestro objetivo principal básicamente, no solamente es la producción de forraje, sino también tener en cuenta varios factores. Por ejemplo la tolerancia a frío. Las avenas nuevas soportan mucho más frío que las anteriores.

Es una carrera constante que tenemos con la roya de la hoja. Nosotros introducimos fuentes de resistencia que traemos desde el exterior -participamos en un convenio internacional con Canadá, EE.UU. Australia, Brasil, Uruguay, Chile y Nueva Zelanda- y la roya la quiebra. Entonces, generamos una variedad resistente y la roya la quiebra. Entonces, en ese trajín vamos dejando de lado o no dedicamos tanto trabajo a la producción de grano, que para lo que es el objetivo de las avenas, es más secundario. No obstante, se están desarrollando avenas graníferas que son solo para grano.

– Respecto a la roya se nota que el trabajo está dando buenos resultados porque, al menos en el sudeste, hay una mayor duración de la resistencia en las variedades.

– Sí, hemos hecho un programa de un plan de incorporar diferentes, diversas fuentes de resistencia y que sean acumulativas a las royas. Entonces, muchas veces nos ha pasado, como con Elizabeth, incluso alguna otra como Florencia, que en algún momento se quebró la roya y después han cambiado las razas y ha vuelto a ser tolerante a las nuevas razas.

En el caso de Elizabeth en un momento tuvo un pico de quiebre de resistencia, y esto fue producto de que como fue una avena cualitativa, que fue la primera o segunda que entró en el cambio de germoplasma, todo el mundo la tenía sembrada, se hicieron unas 500.000 hectáreas. Cuando un variedad se expande tanto aparecen los problemas de quiebre de roya.

– Y con respecto a otras plagas, ¿hay tolerancia al pulgón que se puede incorporar o siempre es importante curar la semilla con insecticida?

– Mirá, lo importante es curar la semilla o estar atento para alguna aplicación. Estamos trabajando, hay fuentes de resistencia a pulgón verde, las estamos incorporando, ya las próximas avenas seguramente van a tener esta resistencia genética, como las tienen las cebadas pastoriles.

Con las avenas estamos un poquito más atrasados justamente por esto que mencionaba de la carrera contra la roya. Tenemos alguna avena que ya está con una aceptable de producción de grano y nos quiebra la roya y ahí nos caemos, y otra vez la encaramos. Es una carrera constante y cuanto más cosas incorporas es más difícil ganarle. Pero en breve las avenas van a ser resistentes a pulgón verde, porque gran parte de ese germoplasma lo tenemos con este centro de resistencia. Y es un trabajo que estamos haciendo también en el INTA Bordenave, en convenio con la Facultad de Ciencias Agrarias de la Plata, con la Cátedra de Genética, que son especialistas también en el pulgón verde.

– Volviendo a la avena para cosecha, ¿qué variedad recomendas para tenerla en el campo y dársela a los terneros?

– Para la producción de grano dentro de las forrajeras, Paloma es una variedad que tiene buen potencial de rendimiento de grano, y si no tenemos a Sureña INTA y Maná INTA, con un perfil más granífero, que son avenas un poco más cortas. Es recomendable sembrarlas a principios o a mediados de julio en el sur y tiene una buena producción de granos.

Siempre con estas avenas teniendo cuidado mucho con la roya de la hoja y sobre todo con la roya del tallo.

– En una cadena de pastoreo, siempre hablando de avena, ¿convendría sembrar diferentes variedades o con una sola se puede armar?

– Siempre conviene diversificar, es lo que recomendamos nosotros, sobre todo cuando tienen grandes superficies. Se recomienda sembrar dos especies. Si uno está en la zona un poco más árida, con suelos más arenosos, la idea es combinar con un 30% de producción de algún centeno. Y si estás en la otra zona, aprovechar las nuevas cebadas pastoriles que cada vez están teniendo mayor aceptación.

Son cosas que conocía el productor del sudoeste y ahora lo están experimentando en otras zonas, y están viendo qué bien se complementan con las avenas y los raigrases. Generalmente recomendamos un 30% de la otra parte de cebada forrajera, o bien hacer dos variedades: por ejemplo, una Elena, una Susana, una Paloma o una Elizabeth y complementar con algo de María INTA un poco más tarde.

O también sembrar la misma variedad en dos épocas para tener una mayor plasticidad en el pastoreo. Entonces, las alternativas que tenemos son: cambiar fechas de siembra, usar dos variedades -que es lo más recomendado- o intercalar con alguna otra especie, pero intercalar en el cultivo sino en el lote. Hemos probado hacer las mezclas de verdeo y generalmente es más eficiente hacerlo por separado.

Después del intenso y rico ida y vuelta entre los ingenieros, Carlos levantó la mano y realizó un par de preguntas que le trasladaron algunos oyentes.

– ¿Quién vende la avena Pía INTA en la zona y si hay disponibilidad?

– Por cada variedad hacemos un convenio con empresas privadas. En el caso de Pía INTA, la última variedad, lo mismo que la Nacira INTA, las dos las tiene la empresa Seedex de Tres Arroyos, que tiene la comercialización exclusiva y cuentan con una red de distribuidores.

– ¿Qué cualidades tiene la avena Elizabeth como grano para los vacunos con respecto a las demás avenas?

– Elizabeth INTA es una avena que tiene un grano que es muy recomendable para lo que es la terminación de novillos. En planteos de carne a pasto, generalmente cuando uno hace la terminación con grano cambia la composición de ácidos grasos, entonces pierde ese efecto de lo que es la calidad a pasto. Entonces las avenas, como tienen un mayor porcentaje de cáscara y fibra, permiten que se mantengan las características ganadas en lo que es la producción de carne directamente a pasto.

En el caso de las avenas, nosotros hicimos una evaluación en el INTA y sabemos que las avenas tenían una composición de lípidos, de ácidos grasos superior al resto de los cereales, eso hace que equipare un poco el porcentaje de cáscara que tiene y que hace que pierda eficiencia.

Y como nosotros somos mejoradores, sabemos qué hay dentro de cada especie y evaluamos las avenas disponibles y vimos que Elizabeth es la que más contenido de lípidos tiene y por eso es la que más eficiencia energética tiene dentro del cultivo.

– En cuanto a cebada, siempre pensando en pastoreo, ¿cuál es la fecha más temprana recomendable?

– El 20 de febrero también. Realmente cuando uno hace una fecha temprana lo que conviene es hacer un pastoreo rápido de despunte, cosa de cambiar un poquito la estructura de la planta, inhibir la encañazón y que la planta quede más achaparrada. De esa manera se prepara mejor para la producción de biomasa tanto a finales de otoño como de invierno.

– ¿Y qué novedades hay con respecto al triticale?

– El INTA ha desarrollado algunas nuevas variedades, inclusive de diferentes ciclos. Porque el productor está acostumbrado al triticale Tehuelche, que es larguísimo, entonces da pasto allá al final del invierno. Ahora se han desarrollado algunos cultivares un poco más cortos, también resistentes a pulgón verde y sobre todo con un ciclo intermedio, más como una avena de producción. Entonces eso le da más plasticidad al sistema y es una especie que está siendo también bastante aceptada para complemento.

Y sobre todo también para cultivo de cobertura, complementando o reemplazando a veces a los centenos. Inclusive en los nuevos triticales han incorporado resistencia a la roya amarilla del trigo.

– ¿Fechas de siembra?

– Si es un triticale largo, hay que sembrarlo el 10 o el 15 de febrero. Y si son cultivares intermedios, entre el 20 de febrero y el 10 de marzo sería la fecha óptima.

Y ese fue el punto final de una charla que, prometieron los protagonistas, tendrá nuevos capítulos para poder explorar en otras bondades de los verdeos. Continuará…

Infosudoeste

Te puede interesar

Hacienda

La calidad del agua para consumo animal en el sudoeste fue uno de los ejes de un seminario virtual del INTA. La técnica Corina...

Copyright © 2011-2024 Infosudoeste - Todos los derechos reservados