Llegó el final de Febrero y todo lo dicho, todo lo hablado, se ratifica con lo sucedido, no hubo un solo cambio en el libreto previsto, que tenía como nunca ordenado el cronograma con todas las cuestiones que podían suceder e inclusive la menos previsible de todas, también ocurrió y es más, se intensificó sobre la última jornada comercial por lo cual todavía no conocemos para la semana corta que comienza, cuáles serán las verdaderas implicancias, consecuencias y tomas de decisiones, tras las fuertes e intensas lluvias recibidas por muchísimas zonas, entre jueves, viernes y sábado.
Habíamos dicho, que la semana de carnaval apretaría los negocios, que se sumaría a todo esto el diluvio de remates que habrá tan solo en 3 días, justamente todos adelantando el inicio de campaña de aftosa el próximo 10 de marzo, y que a la vez, nadie haría muchos negocios de faena, sobre este jueves pasado y viernes, ya que durante por lo menos 4 días, los frigoríficos no estarían operando. Se van conociendo algunos pocos tactos, muy irregulares y si en muchas zonas, se prevé vacunar muchos menos animales en stock, por lo cual la presión de la oferta estará haciéndose sentir con valores que no parecen aflojar.
Dicho todo esto, Cañuelas tuvo un ingreso relativamente corto con poco más de 20 mil animales, donde una vez más hubo consumos que tocaron nuevos techos – más 3400$ se llegó a pagar en la semana algún liviano- y con una vaca China que parece haber tocado el piso y ya poco a poco, habrá cierta competencia respecto a la falta de vacas que se espera de aquí en adelante, solamente los tactos serán los que permitan su salida previa al invierno, más allá de ver que ocurrirá con las lluvias de aquí en adelante.
Justamente la noticia de la exportación de hacienda en pie, fue el “mono” tema de la semana, otra medida más que muestra a veces las reacciones “compulsivas” de este gobierno, pasó con la importación de la vacuna aftosa, pasó con la identificación electrónica y ahora con esta otra medida –que si bien celebramos, debería ser como todas otras, dentro de un plan de acción, no medidas sueltas intempestivas- pone en tensión a frigoríficos que rápidamente salieron a poner algunos “peros”, lo que tampoco es tan sencillo, hay temas sanitarios que ver, valores que no serán tan económicos por flete, destino del animal a exportar y su utilización –faena? Cría? Engordo?- todo ello implica diferentes protocolos y a la vez, quizás también esto lleve un contra pedido: si dejan exportar libremente carne y hacienda, porqué no pedir también su libre importación?
Se viene un marzo por demás interesante, donde la invernada también dirá lo suyo y con estas lluvias, se verá cuantos terneros se retienen y cuántos se venden, allí estará la presión de los precios que al menos esta semana, volvieron a cerrar arriba, con varios remates en promedio, un ternero entre 3300 y 3500$.
Y para cerrar la vaca genera el mayor de los interrogantes: por ahora nada cambia, la preñada, la con cría, y salvo honrosas excepciones de mucha calidad, genética y plazo, los números se repiten y no logra tomar vuelo. Aquí quedará toda la presión climática para este otoño, en esa cuestión climática, estará la definición si habrá o no un final feliz para la categoría siempre más retrasada. Por ahora, y tal vez, por primera vez en mucho tiempo, la ganadería tendrá motivos para pensar que la espuma, no es solo del pomo de carnaval.
Carlos Bodanza para Radio Perfil y Campo Total Web
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