La semana sirvió para ratificar los valores, más allá de haber finalizado con un encierre total de 26.248 vacunos, una entrada importante si la cotejamos con muchísimas semanas anteriores.
Lo cierto es que se arrancó allá después de que el fin de semana no tuvo grandes ventas, pero lo que veníamos marcando, las mismas están divorciadas del precio de la carne, sino que alguien explique si es realmente caro el promedio del kilo de carne del último mes, que según el IPCVA juntando todos los cortes carniceros, no llega a los 8 mil pesos, debatir el precio de la carne a esta altura, ya no tiene más sentido.
Por eso, muchos se atrevieron esta semana a seguir apostando y se vieron consumos livianos encima de los 2600$ donde en el interior también se trasladaron valores, con una vaca que cada día se pone más sostenida en las manufas y carniceras, con todo el mundo ya puesto de mirada a los nuevos valores, sin analizar demasiado, cuál será el valor de estabilidad.
La invernada hay material para hacer dulce, hoy todo el novillo de cabeza buscado por la exportación, cualquiera que supere los 350 kg llega rápidamente a las 6 cifras, y si es un número que al menos “hace ruido”, si quieren graficarlo, mil novillos, pueden llegar a ser un millón de dólares, después cada uno verá como lo quiere ver. El resto del ternero, todo arriba de los 3000$, mucho en 3500$ cuando hay bueno y en cantidad, con la hembra en los 2900$ y se pagan bien en remates televisados y web, los conjuntos de macho y hembra.
En vientres nadie sabe qué valen las cosas, hay muchas variables. Hoy al kilo hay una base de cualquier vaca que ni siquiera necesita ser gorda, para pagarse arriba de los 700 mil pesos, para arriba insistimos, al kilo, se puede llegar a un millón cualquiera gorda. Entonces, qué vale un vientre? Qué vale comprar un producto que tendremos estacionado en el campo? Qué plazos? Qué valor a dólar? Qué fecha de parición? Tal vez todas esas cuentas quedan explicadas y reducidas a una sola cuestión: muchos de los que “deberían” reponer, hace tan solo un mes, que recuperaron campo y pasto. Hasta hace no más de 2 meses, daban de comer y compraron comida. Hasta hace 30 días, comenzaron a recorrer disfrutando dos segundos, ver un ternero al pie, un novillito a campo y una vaquillona recriandose. Es cierto, es un negocio y nadie puede dormirse, pero decirle a quien sale de terapia intensiva en muchos casos, por más de 2 años, invitarlo a la maratón de 42 kms, no suena ni gratificante, ni motivador ni mucho menos, “nadie tiene la cabeza en este momento para volver a salir al ring, cuando sabes bien que no te caíste a la lona, porque varias veces en el año, te la pasaste trastabillando por todo el cuadrilátero y agarrándote de las sogas“. Una alegoría para entender, lo que hoy es difícil, cuando a estos valores del vientre comparado con el resto de las categorías no hay mucho para pensar.
El interrogante mayor: es un Diciembre más, bajará la espuma, en Enero habrá otra historia? O estaremos ante un nuevo escenario, ese que tanto soñamos y que dice que el mundo al fin, está esperándonos para que la ganadería argentina, comience el despegue que hasta hoy, siempre fue simplemente, una noche de verano.
Carlos Bodanza para Radio Perfil y Campo Total
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