Los frigoríficos exportadores de carne vacuna argentina comenzaron un año complejo en la relación con China, su mejor -y excluyente- comprador.
A finales de diciembre del año pasado, al escenario de caída en las cotizaciones se sumó el reclamo del gigante asiático ante la Organización Mundial de la Salud (OMC), por supuesto “dumping”.
Este reclamo internacional -al menos por el momento- no afectó el comercio con China, aunque existe el temor entre la industria por alguna de las medidas que este país pueda tomar luego de la investigación.
Un escenario posible sería la suba de aranceles, que en el caso de nuestro país es de 12%. Este número preocupa por la alta participación de China en el total exportador por Argentina.
En paralelo y según analizaron desde el mercado ganadero de Rosario (Rosgan), la actividad en Argentina se ve afectada no solo por los menores precios que paga China, sino también por el deterioro de la capacidad de compra que sufre la industria del gigante asiático.
“Con stocks aún relativamente holgados, un mercado interno en franca desaceleración a pesar de los incentivos que intenta generar el gobierno chino a través de la devaluación del yuan, los importadores chinos parecen haber ingresado a un impasse comercial hasta tanto finalicen las festividades del Año Nuevo”, señalaron desde la entidad rosarina.
Cuando finalice este período -como suele suceder habitualmente- , los importadores chinos volverán a renegociar cuánto pagarán a sus proveedores en todo el mundo.
Es evidente que China no frenará su ritmo de compras de carne vacuna pero buscará el modo de negociar para no pagar más. El año pasado, alcanzaron un nuevo récord de importación, que trepó a 2,8 millones de toneladas, un 5% con respecto a 2023.
“Sin embargo, en precios, el valor medio de todo lo ingresado de enero a diciembre del año pasado, registró una baja del 8%”, calcularon. Se trata del nivel más bajo desde 2018.
El tobogán de los precios
El peso del mercado chino se siente en la facturación. De las 768.638 toneladas peso-producto exportadas por Argentina el año pasado, unas 570.000 fueron a China, un volumen superior en comparación al año previo.
El año pasado tampoco fue favorable en precios y los datos oficiales mostraron que, en los últimos doce meses, el promedio de la tonelada exportada fue de U$S 3.294, un 9,4% menos en la comparativa interanual.
Las estadísticas privadas también permiten ratificar este escenario. Según la Asociación de Productores Exportadores Argentinos (APEA), los mismos cortes que en mayo y junio del año pasado se pagaban entre U$S 3.800 y U$S 4.150 por tonelada, en noviembre -último mes fuerte de compras previo al año Nuevo llegaron a máximos de U$S 4.800.
“Sin embargo, los valores que hoy está pagando China por estos mismos productos se ubican entre un 10% y un 15% por debajo”, según advirtieron desde el Rosgan.
En este escenario, se manejan valores de U$S 4.700 para bola y cuadrada; U$S 4.500 para garrón y brazuelo y US$ 4.450 para el Set de 17 cortes.
Como siempre ocurre en estos casos, esto impactó en los valores que se pagaron en nuestro país por la vaca.
Después de alcanzar durante los primeros días de diciembre máximos corrientes de $1.500 y hasta $1.800 el kilo en el renglón de conserva, los valores actuales oscilan entre $1.100 a $1.200 el kilo vivo.
El Rosgan concluyó que se trata de “un retroceso que en términos porcentuales representa casi el doble de lo que caen los valores de exportación”.
Infocampo